Plan Maestro de Metrorrey: una oportunidad que se deja ir

  • El Plan Maestro de Metrorrey no considera la problemática urbana y social de la metrópoli.
  • La propuesta deja de lado a los municipios metropolitanos que han tenido un crecimiento acelerado.
  • Tampoco se atienden factores que han contribuido al colapso de vialidades y la escasa inversión en el transporte colectivo de los últimos 30 años.

Monterrey, NL, a 18 de mayo de 2022. Al no haberse presentado un estudio integral de movilidad en el área metropolitana así como una propuesta financiera de largo plazo, Consejo Cívico votó en contra del nuevo Plan Maestro de Metrorrey que este 18 de mayo 2022 se sometió a consideración del organismo en la reunión del Consejo de Administración.  

La decisión fue resultado del análisis que señala que al día de hoy no contamos con elementos suficientes que contraste opciones y aporten respuestas tangibles a la problemática urbana y social de nuestra metrópoli. Es necesario analizar las dinámicas demográficas, de empleo, educativas, ecológicas, entre otras, y un modelo de ciudad que aspiramos propiciar, no consideramos que esto se haya tomado en cuenta de manera integral. 

En los últimos 20 años, nuestra metrópoli se ha extendido sin densidad. Entre el censo del 2010 y del 2020, los municipios metropolitanos que más crecieron fueron García (176%) y Juárez (86%), mientras que en la región periférica Pesquería (608%) y El Carmen (549%) siguen presentando dinámicas de consolidación urbana acelerada. En este contexto, las propuestas que hoy nos fueron presentadas en la junta del Consejo de Administración se enfocan principalmente hacia los municipios de Monterrey y Apodaca.

Desde el punto de vista técnico, tampoco se contrastaron propuestas como la posibilidad de construir BRTs en algunos corredores en vez de líneas de Metro, bajo el argumento que los automovilistas no están dispuestos a ceder espacio de circulación al transporte público, mismo argumento que ha contribuido al colapso de las vialidades en nuestra metrópoli y la desinversión en el transporte colectivo en los últimos 30 años. 

Por todas las premisas anteriores, y por considerar que una reestructuración exitosa de la movilidad en nuestra metrópoli no se puede dar mientras no tengamos claro la resolución de problemáticas estructurales, urbanas y ambientales, que nos aquejan, decidimos no votar a favor del nuevo Plan maestro de Metrorrey, y exigimos que en las próximas semanas se planteen modelos integrales de movilidad, alineados a una visión urbana y ambiental de largo plazo. 

Con cerca de 27,000 millones de pesos a punto de invertirse en infraestructura para el sistema Metro, estamos convencidos de que las prisas no favorecen una planeación estratégica, y que no podemos desperdiciar la oportunidad de plantear un cambio profundo tan necesario en la movilidad de nuestra urbe.