Monterrey, N.L. a 9 de julio de 2018.- Luego de entregarse la última constancia de mayoría a los alcaldes electos en el Área Metropolitana de Monterrey y si bien aún falta que los autoridades electorales resuelvan diversas impugnaciones sobre el proceso electoral, los resultados reflejan las preferencias de una ciudadanía crítica con administraciones locales, particularmente cuando se trata de alcaldes cerrados frente a las demandas ciudadanas y poco receptivos a la crítica.
Los tres casos en los cuales hay alternancia, resultan emblemáticos por el contexto en el cual se desarrollaron y por la postura de los alcaldes salientes frente a exigencias cívicas. En San Pedro, la administración de Mauricio Fernández mostró una actitud de poca apertura para escuchar intereses ciudadanos, tanto de vecinos como de organizaciones civiles. En los casos de Monterrey y Guadalupe, los alcaldes fueron renuentes a participar en ejercicios de rendición y la percepción de los habitantes de sus municipios fue crítica con relación a su gestión.
La Encuesta de Percepción Así Vamos 20171 demuestra que desde finales de 2017 los habitantes de dichos municipios percibían de forma negativa algunas características que pudieron influir en la decisión que tomaron en las urnas. En el caso de San Pedro, el alcalde mantenía en noviembre una alta aprobación, pero con una acelerada tendencia a la baja: por primera vez dejó de ser el mejor evaluado por la ciudadanía. En Guadalupe, la gestión municipal mantenía un nivel de aprobación de apenas 39% y más de la mitad de la población (53%) consideraba que el Alcalde tomaba la mayoría de las decisiones pensando en intereses particulares o personales y no en el bienestar común. Finalmente, en el caso de la capital regia, donde el actual alcalde con licencia, Adrián de la Garza, compitió por la reelección lo hacía con un nivel de aprobación de su gestión de 42%.
En escenarios electoralmente cada vez más competidos y frente a una ciudadanía cada vez más crítica y participativa, ningún alcalde puede gobernar sin atender las demandas sociales, ser abierto a la crítica y evaluación, además de atender llamados a diálogos constructivos por una mejor ciudad. Ese es el deber de los futuros alcaldes y alcaldesa metropolitanos y es nuestro derecho ciudadano exigirlo. Así lo hará la plataforma ciudadana Alcalde, Cómo Vamos que en el mes de octubre, antes de la toma de protesta de las nuevas administraciones locales, presentará el mecanismo de seguimiento a los alcaldes del Área Metropolitana de Monterrey que buscará contribuir, con información de calidad, oportuna y confiable, a evaluar el desempeño de las autoridades locales. De la misma forma, esperamos que desde el periodo de transición, los alcaldes electos den muestras de apertura y receptividad, entiendan con claridad los retos que enfrenta el Área Metropolitana y trabajen en ganarse la confianza de los ciudadanos.