Había una vez y hay ahora un grupo de personas que se llaman regios, que se distinguen por ser personas que aman a su patria, solidarios y entrones siempre dispuestos a apoyar al prójimo. Personas honestas, de las que hablan directo y sin rodeo, tenaces sin miedo a comenzar y emprender algo nuevo. En donde la familia, amigos y comunidad son primero; invirtiendo en lo que vale la pena y poniendo siempre la dignidad humana por delante.
De estas personas de las que hablamos, había muchas antes en la formación de la sociedad que ahora conocemos y las sigue habiendo en nuestra actualidad. Personas que día a día construyen un mejor Nuevo León con sus acciones e iniciativas, que luchan por tener la sociedad que todos anhelamos. A estos les llamamos en Paz es ABP : Ciudadanos Ejemplares. Desde hace 9 años los reconocemos por su fuerte compromiso con la sociedad y nuestra ciudad. Buscamos promover esta cultura de reconocimiento positivo donde otros pueden ser inspirados por los ejemplos de estas personas. Ciudadanos de a pie, maestros, taxistas, sindicalizados, voluntarios, trabajadores de la salud, entre otros, los que día a día edifican la sociedad que tenemos.
Así podemos contribuir a la narrativa de ciudad tan necesaria para fomentar una cultura ciudadana y regiomontana. Al fomentar estos patrones de comportamiento positivos estamos contribuyendo a la construcción de cultura con estos modelos compartidos y duraderos. Desde Paz es ABP, tenemos Hazlo Regio, un movimiento que tiene como principal objetivo visibilizar los valores y comportamientos de los regiomontanos. Estos ciudadanos que sin importar su lugar de origen, deciden vivir, colaborar y construir en esta ciudad. Al promover esta cultura regia fomentamos esta identidad comunitaria que nos permite participar y colaborar como sociedad unida.
Desde las organizaciones y comunidades que representamos, debemos reunir voluntades y movilizar a todos los actores de nuestra sociedad para darle un principal enfoque a los valores positivos que nos representan. Se necesita la participación y el compromiso sostenido de todos los actores de la sociedad para generar estos cambios.
Esta necesidad va aunada profundamente a la frustración común por no ver un cambio inmediato en nuestra comunidad. Debemos reconocer que estos cambios llevan tiempo, lo cual nos abre la puerta a un área de oportunidad en la potencialización de la participación ciudadana, abordando juntos, los retos que conlleva lograrlos. Es importante reconocer las intenciones de cambio en los regiomontanos. A pesar de los retos en el escenario actual, es palpable la voluntad de vivir en un ambiente de paz. Es este deseo el que reafirma nuestras ganas de seguir trabajando para poder ofrecer a la comunidad, espacios que fomenten la participación activa encaminada a lograr estos cambios que buscamos.
«Desde las organizaciones y comunidades que representamos, debemos reunir voluntades y movilizar a todos los actores de nuestra sociedad para darle un principal enfoque a los valores positivos que nos representan. Se necesita la participación y el compromiso sostenido de todos los actores de la sociedad para generar estos cambios.»
El escenario actual, político y social, nos replantea nuestra posición como ciudadanos y nos enfrenta a una serie de retos, que como consecuencia nos lleva a recuperar nuestra voz en la toma de decisiones. Para que Nuevo León sea el mejor lugar para vivir necesitamos participar. Al comprometernos e involucrarnos como ciudadanos regiomontanos, nos llevará a reafirmar el gran poder que tenemos en conjunto para generar el cambio. El presente y el futuro van de lo individual a lo colectivo, depende de ti y de mi. Por más cotidiana que parezca la acción, ésta tiene la capacidad de influir y cambiar el rumbo de nuestra ciudad. Hacer el bien se contagia y ayudar es la premisa del cambio. Hacer la diferencia, involucrarnos y participar genera esperanza.
La paz es tuya y mía, construyámosla.
Hazlo Regio.