Abordan las violencias que enfrenta la infancia de NL en el Segundo Diálogo por la Paz y Justicia

Monterrey, Nuevo León, a 29 de abril del 2020. En Nuevo León es urgente identificar
dónde se concentran las expresiones más crudas de la desigualdad y las
violencias para poder intervenir de manera precisa y garantizar la protección
de niños, niñas y adolescentes, coincidieron un expertos en el Segundo Diálogo
por la Paz y Justicia organizado por Consejo Cívico. 

Bajo el nombre de Las
violencias que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en Nuevo León
, el
conversatorio fue moderado por Alejandro Morton, director de Infancia y Familia
del DIF de Monterrey, y participaron Gloria González-López, profesora de
Sociología de la Universidad de Texas en Austin; Jonathan Castillo,
subprocurador de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF Nuevo León;
y Jorge Gómez, coordinador Save the Children Oficina Nuevo León.

En la entidad, la población infantil y adolescente -de 0 a 17
años- asciende a un millón 654 mil 929 de acuerdo al INEGI en 2020. De ellos,
al menos el 20.8% aún se encuentran fuera de algún servicio de salud. Mientras
que de los menores en edad escolar -de 3 a 17 años-, el 16% no asisten a la
escuela, brechas que se siguen marcando en el marco de la pandemia, estimándose
al menos 50 mil menores en condiciones de deserción o abandono escolar.

De acuerdo con las aportaciones de los expertos en el Segundo
Diálogo, todas las formas de desigualdad social están interconectadas y las
convierte en problemas que requieren intervenciones multidimensionales en la
prevención de las violencias. En este sentido, los tres órdenes de gobierno de
Nuevo León se han quedado cortos para ofrecer una protección real a los niños y
adolescentes, en coordinación con el sector social y la iniciativa
privada.  

Para empezar a atender las causas de las violencias que
enfrenta la infancia, aportó Gloria González-López, se requiere conocer las
evidencias desde el punto de vista demográfico y territorial; así como abordar
los factores que promueven la resiliencia y promover la equidad de género para
tener intervenciones más eficientes.

Las denuncias por violencia familiar recibidas por la
Fiscalía General de Justicia de Nuevo Léon fueron 17 mil 949 en 2020, un alza
de 18.6% respecto al año anterior, de los que al menos 3 mil 512 menores de
edad fueron víctimas, de acuerdo con la Vicefiscalía del Ministerio Público y Fiscalía
en Feminicidios y Delitos cometidos contra Mujeres.

De acuerdo con Jonathan Castillo, es en el interior de las
familias donde los menores son más violentados, como parte de las dinámicas
transgeneracionales de violencia heredadas y normalizadas. Aspecto que Jorge
Gómez ejemplificó como castigos corporales y humillantes, como parte del inicio
de ciclos de violencias extremos, con altos costos en lo individual y social.

Los expertos propusieron soluciones de crianza positiva, un
derecho de las niñas, niños y adolescentes que se garantiza en el artículo 13
de la Ley Derechos en Nuevo León, para que el Estado ofrezca acompañamiento a
los padres para ejercer una parentalidad sana. Las escuelas para padres son
mecanismos que pueden ayudar a difundir estas nuevas formas de parentalidad.

De acuerdo a las denucias recibidas por la Fiscalía de
Justicia del Estado, en el último año, de marzo del 2020 a marzo del 2021, el
60.5% del total de las víctimas de abuso sexual han sido menores de edad, entre
los 0 y 17 años, de los que 88% son niños y 12% niñas. Situación que demandan
de manera urgente políticas públicas de acompañamiento y prevención en Nuevo
León.

Desde la perspectiva de la prevención, ofrecer una educación sexual bien enfocada a las niñas, niños y adolescentes es esencial para que ellos mismos entiendan e identifiquen los límites y que cuándo sean víctimas de una violencia de carácter sexual, la identifiquen y sepan buscar la ayuda de inmediato.

Los Diálogos por la Paz y Justicia de Consejo Cívico tienen como objetivo identificar los tipos de violencia, en esta segunda edición para analizar las violencias que enfrenta la infancia de Nuevo León, abordando la perspectiva de académicos, sector social y funcionarios para que con sus contribuciones podamos abonar a la prevención social de la violencia y la delincuencia en la entidad.