Monterrey, Nuevo León, a 30 de junio de 2020. Los momentos que enfrentamos hoy como humanidad exigen una mayor participación y responsabilidad civil, como principal estrategia para evitar que los contagios de Covid-19 sigan creciendo.
Es esencial que cada quien en lo individual asuma la responsabilidad y sensibilidad necesaria, para darnos cuenta que de ser portador del virus sin saberlo, y tener contactos sociales sin cubrebocas ni medidas de precaución, podría convertirnos en un peligro para otros ciudadanos.
La actuación de las autoridades para limitar las posibilidades de contagio son esenciales, y tenemos que ser corresponsables del éxito de las medidas oficiales que se pongan en marcha.
Sin embargo, consideramos que inscribir en el Código Penal como delito con posibles penas de encarcelamiento a quienes contagien a otros, es una medida excesiva, que podría además tener efectos negativos en cuanto a violaciones de derechos humanos por parte de las autoridades. Además, se ha comprobado en diversos estudios que el endurecimiento de penas no está correlacionado con una reducción del delito que buscan erradicar, sino con un populismo legislativo.
La reapertura que se pactó entre el gobierno y los diferentes sectores económicos conlleva una gran responsabilidad, y no debe ser una invitación a que todos los ciudadanos retomen su vida con la normalidad de antes.
El gobierno estatal y los municipios, deben demostrar que son capaces de aplicar medidas estrictas de control y supervisión a los establecimientos y negocios que incumplen las regulaciones, y atender las denuncias ciudadanas que se realizan al respecto. Consideramos que el gobierno no ha aplicado suficientes inspecciones y medidas, como por ejemplo en el transporte público, donde se ha documentado aglomeraciones de personas en horas pico, y usuarios sin los cuidados básicos requeridos.
También es esencial que se agilice la entrega de pruebas para detectar el Covid-19, precisamente para que los ciudadanos contagiados inmediatamente tomen todas las medidas de aislamiento y atención médica que se requieren en estos casos, además de un efectivo rastreo de posibles contagios sin afán de penalizar al contagiado.
Sólo con una gran responsabilidad de cada uno de nosotros, y un trabajo eficiente de las autoridades para aplicar orden en los diversos giros económicos y sociales, nos permitirá salir pronto de esta curva ascendentes de contagios que estamos viviendo en Nuevo León.
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