Monterrey, Nuevo León, a 22 de abril de 2019. El modelo policial establecido con la implementación de Fuerza Civil representó un parteaguas para Nuevo León, en momentos de inseguridad complejos, que llevó a la ciudadanía a recuperar la confianza en la corporación policial ante la crisis de violencia.
Sin embargo, los ciudadanos organizados vemos con preocupación el debilitamiento del espíritu de cuerpo y el quebrantamiento en la ética profesional de Fuerza Civil, que en su momento fue un referente en el país. Un síntoma de ello es el involucramiento de sus elementos en hechos delictivos que han sido reportado en los últimos meses por los medios de comunicación.
Exhortamos al Gobierno estatal a mantener el control sobre su corporación estatal, y sobre todo seguir construyendo una policía estatal que pueda ser ejemplo para el resto del país. Para mantener la confianza ciudadana en este cuerpo policial, instamos a la Secretaría de Seguridad Pública de Nuevo León a dar a conocer el estatus de las evaluaciones de control y de confianza de los elementos de la corporación, y las estrategias que se siguen para mantener la disciplina, el espíritu de cuerpo y la legalidad.
Al mismo tiempo, recordamos también a los municipios que la depuración policial es una exigencia ciudadana que se ha ido descuidando, como lo pudimos observar en meses recientes en el municipio de San Pedro Garza García, que anteriormente había sido escrupuloso en este sentido. Para evitar abrir las puertas a la infiltración de la delincuencia organizada en las policías municipales, conviene de la misma manera que los alcaldes sigan siendo intransigentes con tener pruebas de control de confianza vigentes para cada elemento de su respectiva corporación.
Nuevo León se merece una policía confiable, digna y que trabaje para la ciudadanía. La ciudadanía está esperando nada menos que esto por parte de las autoridades estatales y municipales.
Foto de ilustración: Wesley Marçal en Unsplash