- El Programa Estatal para la Prevención Social de la violencia y la delincuencia N.L. 2023-2027 a punto de ser publicado, y no se ha mencionado nada acerca del presupuesto que se le debe asignar para su ejercicio.
- Existen dos rubros prioritarios para la prevención: salud mental y adicciones.
- La relación entre deterioro en el tejido social y los índices de impunidad y homicidios es directa.
Monterrey, N.L. a 1 de noviembre 2022.- El martes 1º. de noviembre se llevó a cabo el 5º. Diálogo por la Paz, organizado por Consejo Cívico en coordinación con ETHOS y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Nuevo León, teniendo como tema principal: “¿Por qué es importante tener un presupuesto sólido para la prevención social de la violencia?”.
A lo largo de los años hemos sido testigos de que la principal o única estrategia del gobierno estatal y de los municipios ha sido la de contener y reaccionar frente al incremento de delitos en el estado. A pesar de un incremento sostenido año con año del presupuesto asignado a la seguridad pública, es evidente hoy que esta estrategia no ha sido suficiente. Esto se debió a que sólo reaccionamos ante las manifestaciones de un problema, sin atacar sus causas raíces: sólo reaccionamos ante los delitos, sin atender las múltiples manifestaciones de violencia que permean en toda nuestra comunidad.
En los últimos meses, al menos se ha avanzado en la redacción de un Programa Estatal para la Prevención Social de la violencia y la delincuencia N.L. para el periodo 2023-2027, y está a punto de ser publicado. Aún se está elaborando el presupuesto 2023 de egresos del estado y los municipios, por lo que todavía está la posibilidad de generar un verdadero cambio de paradigma, y empezar a invertir en serio en la prevención social de la violencia en Nuevo León.
En este contexto se desarrolló el día 1 de noviembre 2022 el 5o. Diálogo por la Paz organizado por Consejo Cívico, teniendo como moderadora a la doctora Ana María Esquivel, presidenta del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Nuevo León, y como invitados al Dr. Roberto Durán, catedrático e investigador del Tec de Monterrey, el Dr. Gerardo Palacios Pámanes, secretario de seguridad pública del Estado y la maestra Dalia Toledo, directora de finanzas públicas y anticorrupción de ETHOS.
Según Durán, existe una relación directa entre los estados que más gasta en los rubros sociales y la disminución de sus índices de impunidad. Esto nos brinda una señal clara en la importancia de enfocar la atención en detener el deterioro del tejido social. El Dr. Palacios Pámanes enfatizó en la necesidad de enfocar las acciones a atender factores de riesgo y de prevención, y mencionó problemas como la salud mental y las adicciones especialmente entre los jóvenes. También mencionó en sus intervenciones los graves problemas de incivilidad de la población, que al carecer de capacidades de convivencia pacífica y de autocontrol emocional, saturan a los servicios de policías municipales para la atención de disputas entre vecinos. Evidenciando así que la prevención social es tarea de toda la comunidad, y no sólo de las policías.
La ejecución del Programa Estatal para la Prevención Social de la Violencia y la delincuencia N.L. 2023-2027, requiere cuanto antes de la observancia y el análisis en la asignación de presupuesto, e ir más allá, elaborando con detalle los anexos transversales que especifiquen su ejercicio y resultados; buscar enfoques preventivos en los programas policiales, y vincular estos esfuerzos con las dependencias que estén involucradas, ya que el tema es multidimensional y sería imposible abordarlo desde una sóla arista. Aún estamos a tiempo.