En la integración de nuestro Consejo Directivo, debemos adecuarnos a los objetivos estratégicos, la visión de nuestra organización y cómo a través de los consejeros estaremos caminando a cumplir el “gran sueño”. Pero ojo, no hay una receta universal que aplique a todas las OSCs.
Reflexionamos hace poco, con una mirada más técnica, sobre lo importante que es contar con un Consejo Directivo que sume sus capacidades, experiencia y relaciones para consolidar la sostenibilidad de nuestra organización, pero poco abordamos los cómos para dar el primer paso.
Es tan relevante contar con los parámetros para integrar a las personas que conformarán nuestro Consejo Directivo como desde un principio tener la claridad de la función que habrá de cumplir cada uno de ellos para impulsar la misión de la causa. Según una encuesta que realizó Bentz Whaley Flessner, la participación de los consejeros es efectiva cuando son nominados a un rol específico y cuando son invitados a donar y procurar fondos. Esto debido a que tienen una claridad de sus roles y una expectativa clara que ellos, cuando son invitados al consejo, definen si serán partícipes o no sabiendo a lo que están comprometiéndose.
Con esta claridad, un reto constante será comunicar y sensibilizar sobre la misión y visión, el “gran sueño” como también le conocemos, para mantener el enfoque de una visión estratégica mediante la colaboración de la dirección y el mismo equipo operativo.
Las personas consejeras, decíamos, asumen responsabilidades con la organización y la comunidad a la que representan, por esto es que antes de proponerles asumir este rol dentro de nuestra organización primero debemos estar seguros qué es lo que vimos en ella que nos puede aportar y cómo nuestra causa puede ser un medio para que ellos cumplan un propósito social.
En el sentido más estricto se trata de enfocar el llamado a ser parte de la mística de nuestra organización, a los valores por la causa y cómo juntos, podemos construir las condiciones que nos ayuden a asegurar el éxito de nuestro trabajo. Recomendamos que de base una organización debe tener un experto en finanzas, RR.HH., abogado y alguien de otra institución relevante en el contexto de lo que realiza la organización. Fuera de ello, las OSCs requerirán de consejeros con expertise en lo que la OSC tenga necesidad.
Con esta claridad, un reto constante será comunicar y sensibilizar sobre la misión y visión, el “gran sueño” como también le conocemos, para mantener el enfoque de una visión estratégica mediante la colaboración de la dirección y el mismo equipo operativo.
Si bien la persona que ocupará ese lugar, por el tiempo en que la gobernanza lo determine, no debe estar ajena a la causa y menos a la comunidad a la que representa; también es relevante sensibilizar en materia de derechos humanos y respecto a las condiciones de trabajo de la sociedad civil organizada.
La comunicación de las reglas del juego mediante el manual de gobernanza que a su vez se respalda en los estatutos sociales, marcarán la pauta del cumplimiento de la misión, visión y objetivos, desde el trabajo que estarán haciendo las personas que integran nuestros Consejos Directivo, Asamblea, órganos de consulta y voluntarios estratégicos.
Desde el trabajo de la organización, una de las responsabilidades imprescindibles es ser transparente y fomentar la rendición de cuentas entre los miembros de nuestro Consejo Directivo, el equipo operativo, inversionistas sociales, voluntarios y todas sus audiencias con las que interactúa. Es la base para generar confianza y credibilidad respecto al propósito que perseguimos, no lo olvidemos.
Las personas que integran nuestro Consejo Directivo son embajadores que propician un mejor posicionamiento de la OSC en el contexto local, regional o nacional. Por esto, nuestro compromiso desde la organización debe ser acompañar los procesos de aprendizaje y capacitar a sus consejeros en la procuración para que puedan contribuir a su Plan Estratégico de Procuración de Fondos. Es esencial que todos los consejeros estén invitados e involucrados a participar a la procuración de fondos de la organización, puede ser aportando en base a sus posibilidades pero también, participar presentando e invitando potenciales donantes de su círculo cercano, así como participar en las peticiones.
En la marcha, sin duda, iremos identificando áreas de oportunidad, lo importante aquí es no perder de vista nuestra misión y cómo a través del papel de nuestros consejeros y consejeras podemos ir construyendo la sostenibilidad que anhelamos.
Al final, trascender en el tiempo será resultado de lo que hoy estemos dispuestos a hacer para construir una base de colaboraciones fuertes y estratégicas para la organización.