•Exigimos congruencia en la lucha contra la corrupción, tanto al gobierno del estado como al Congreso y el respeto a la participación de la ciudadanía en el SEANL, así como a los principios de transparencia y máxima publicidad.
Monterrey, N.L., a 30 de mayo de 2022.- El Sistema Estatal Anticorrupción de Nuevo León (SEANL) no ha dado ningún resultado contundente en la prevención y el combate a la corrupción en nuestro estado. Sin embargo, el diagnóstico hecho por el Congreso de las causas de esta parálisis es incorrecto: la culpa no es de las leyes, sino la ausencia de voluntad de los involucrados para que el SEANL funcione.
Por lo mismo, eliminar las innovaciones que distinguían a nuestro Sistema Estatal a nivel nacional que establecen órganos autónomos de participación ciudadana; así como los principios de máxima publicidad y transparencia de la Constitución y de la Ley, es un error. Esto no garantizará que las cosas mejoren, sino todo lo contrario.
En lugar de atender las oportunidades de la Ley del SEANL de manera integral basados en un verdadero diagnóstico causal de lo que no ha funcionado, en el Congreso optaron por una reforma “en fast track” y superficial que evita la participación ciudadana en el proceso, lo cual va en contra de principios de la democracia.
A pesar de sus intervenciones -grabadas en video-, en las cuales el diputado Luis Susarrey, presidente de la Comisión Anticorrupción, se comprometió a realizar mesas de trabajo, éstas nunca se llevaron a cabo resultando falso lo declarado por el diputado en la sesión del pasado 27 de mayo cuando mencionó que “se buscó en diversas ocasiones a las organizaciones de la sociedad civil, se plantearon fechas y que se rechazó la propuesta”.
“Había un compromiso …asumiste (a Susarrey) esa responsabilidad y nosotros como órgano de decisión y deliberación, debimos o tenemos esa obligación de llevar a cabo estas mesas de trabajo.” puntualizó al respecto la diputada Sandra Pámanes el pasado jueves, durante la votación en segunda vuelta, en donde solo ella y la diputada Iraís Reyes votaron en contra de las reformas, ambas han denunciado desde un principio que estas reformas serán retrocesos graves para el SEANL.
La aprobación en puerta de estas reformas oficializará el hecho de que la clase política de nuestro estado no tiene como prioridad combatir la corrupción, lo cual no obedece a los reclamos de la ciudadanía. Esto es preocupante para el futuro de Nuevo León: mientras no exista la voluntad política de acabar con la corrupción, seguiremos padeciendo de muchos otros síntomas en consecuencia como la inseguridad, depredación del medio ambiente, malos servicios públicos, entre muchos más.
Quienes conformamos la sociedad civil organizada de Nuevo León estaremos mañana muy atentos a la votación en el Pleno, para evidenciar a quiénes mantienen una postura congruente con el SEANL y la lucha contra la corrupción.