Monterrey, Nuevo León, a 15 de marzo de 2022. En el primer Diálogo por la Paz, organizado por Consejo Cívico, Creando Comunidad y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Nuevo León, coincidimos en la necesidad implementar las políticas públicas de prevención social de la violencia de manera transversal en los gabinetes estatal y municipales.
Con el fin de dialogar sobre las maneras más efectivas de lograr esta transversalidad en el diseño e implementación de las políticas de prevención social de la violencia, convocamos a César Garza y Elisa Elizondo Treviño, alcalde y titular de la Secretaría de Prevención Social de Apodaca respectivamente, a Julio Salas González y Liliana Armendáriz, presidente del del Consejo de Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia (COPREV) de Chihuahua y su presidenta de la Comisión de Urbanismo Social, y a Octavio Acosta, de la Asociación Internacional de Administración de Ciudades y Municipios (ICMA-ML) con la moderación de Ana María Esquivel, presidenta del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública de Nuevo León.
José Acosta, quien acompaña de forma técnica proyectos de transversalidad para la administración de ciudades a gestiones municipales y estatales en México y en América Latina, considera que en la actualidad, prevalecen gobiernos y administraciones públicas que generan modelos institucionales fragmentados y descoordinados donde predomina la competencia, sin trabajar juntos contra el problema. De esta manera, se centran en atender la inseguridad, pero no la prevención social de la violencia desde una perspectiva integral.
“La transversalidad tiene que ver con una visión común, de cómo comprendemos y cómo construimos la paz, la forma en cómo establecemos mecanismos de seguridad ciudadana y prevención, así como definir qué parte del reto nos toca. La transversalidad es coordinarse, pero también es construir y vigilar conjuntamente el modelo de paz, seguridad y bienestar que todos necesitamos”, consideró el representante de la Asociación Internacional de Administración de Ciudades y Municipios (ICMA-ML).
Desde la experiencia del municipio de Chihuahua, de acuerdo con Liliana Armendáriz, es indispensable el liderazgo e involucramiento de todos los sectores, la inclusión de grupos diversos, así como establecer mecanismos de empoderamiento y participación de los miembros de la comunidad. Expuso el caso del Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (FICOSEC), en donde participa también la iniciativa privada; y la FECHAC administrado por asociaciones civiles que impulsa proyectos encaminados a la prevención de la violencia y la delincuencia, así como el fortalecimiento y construcción de capacidades institucionales.
De acuerdo con el alcalde César Garza y Elisa Elizondo Treviño, titular de la Secretaría de Prevención Social de Apodaca, el Ayuntamiento se ha enfocado en priorizar la prevención social de la violencia a nivel de secretaría, con la participación de un Consejo de Prevención integrado por 81 personas, integrantes de organizaciones civiles, dependencias de Salud, Cultura, Desarrollo Social, ciudadanía y comunidades religiosas, para establecer políticas públicas y dar seguimiento puntual. Asimismo, César Garza hizo énfasis en el papel de la familia para promover desde la base estratégias de cultura de paz y no violencia.
En materia de prevención social de la violencias y una transversalidad efectiva, de acuerdo con los panelistas del Primer Diálogo de Paz del año 2022, es indispensable establecer un marco jurídico y presupuestal que otorgue certeza dentro de los órganos de participación. Y es necesario contar con un seguimiento técnico y metodológico de las políticas públicas de prevención de la violencia para hacer intervenciones más exitosas.
“Uno de los grandes retos de las instituciones públicas es asumir, comprender y fomentar un modelo único, construído con la participación de la comunidad para generar condiciones de seguridad, de desarrollo y de bienestar, y trabajar juntas por ello”, puntualizó José Acosta, de ICMA-ML.
En el cierre del espacio virtual, Sandrine Molinard, directora de Consejo Cívico, consideró que esta reflexión debe detonar la construcción colaborativa de un Plan Estatal de Prevención Social de la Violencia para Nuevo León, e invitó al Gobierno estatal y los municipios a hacer de la prevención social de la violencia una causa común que dé resultados en los próximos tres y seis años.
Los Diálogos de Paz, son organizados por Consejo Cívico, Creando Comunidad, organizaciones civiles y universidades de Nuevo León para analizar los retos de la prevención social de la violencia, así como establecer acuerdos e impulsar cambios en la políticas públicas de prevención en la entidad. El próximo Diálogo se desarrollará en el mes de abril para abordar el tema del Plan Estatal de Prevención Social de la Violencia y sus presupuestos.
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