Monterrey, Nuevo León, a 25 de marzo de 2021. Como fue evidenciado este jueves por los medios de comunicación, los diputados se autorizaron dos semanas de vacaciones a días de concluir el último período ordinario de sesiones y de cara a los 700 asuntos que no han querido resolver; como los nombramientos pendientes de los órganos ciudadanos del Sistema Estatal Anticorrupción y la dictaminación de cuentas públicas.
La actual Legislatura pasará a la historia como una de las más ineficientes, que legisla de espaldas a la ciudadanía, y desprecia los temas que más preocupan a nuestra comunidad. Su falta de resultados no es más que el reflejo de su nula voluntad de cumplir con sus obligaciones, sumando errores y pifias en los temas legislados, encontrando pretextos en la pandemia y las elecciones para postergar sus responsabilidades y obligaciones.
De haber tenido un alto desempeño y buenos resultados, sería entendible que se tomen unos días de vacaciones. Pero con sus antecedentes de ineficiencia y rezago, ¿de qué quieren descansar nuestros diputados? Y cuestionamos: ¿pretenden que les paguemos estas vacaciones, aún sin resultados contundentes?, o ¿será que les urge alejarse del Congreso para destinar las siguientes semanas a sus campañas políticas en vez de atender su rezago legislativo?
Nuevamente hacemos un llamado a la ciudadanía de Nuevo León. Ninguno de los actuales diputados del Congreso local, que aspire a una reelección o a un nuevo cargo, merece nuestro voto. Seamos congruentes, cuando nos quejamos de los malos políticos, por los cuales no nos sentimos representados: simplemente no renovemos nuestro voto a quienes nos dieron la espalda.
Nuevo León no aguanta otros tres años acumulando rezago legislativo en la lucha contra la corrupción, la contaminación, la movilidad, la paridad de género, la eliminación de todas las formas de violencia contra las mujeres, el olvido de los derechos de asociación y expresión, entre muchas demandas ciudadanas que quedaron en el tintero.