Monterrey, Nuevo León, a 29 de marzo de 2019. La propuesta de reforma a diversos artículos de la Constitución de Nuevo León que busca eliminar el requisito de votación de las dos terceras partes del total de los diputados para la aprobación de reformas constitucionales, leyes o avales; atenta contra la propia naturaleza de Congreso local: la representatividad ciudadana y la democracia.
La reforma de Álvaro Ibarra, diputado del PRI, pretende que la votación sea solamente de las dos terceras partes de diputados que se encuentren presentes durante la sesión del Pleno, lo que da como resultado que los procesos legislativos sean mera simulación ya que no todos los distritos de Nuevo León estarían debidamente representados. Además incentiva el ausentismo legislativo.
Dicha reforma sería un grave retroceso, ya que en decisiones trascendentales para la ciudadanía como las reformas al Sistema Estatal Anticorrupción, los nombramientos de Fiscal General y del Auditor, serían tomadas por una facción que no necesariamente represente a los intereses de la mayoría, atentando directamente contra los procesos democráticos.
Con esto, las decisiones quedarían expuestas a la discrecionalidad, tal como sucedió en diciembre de 2018, cuando el diputado Cienfuegos impuso a una “amiga familiar”, gracias a este vacío legal, en un órgano de vital importancia como es la Comisión de Transparencia y Acceso a la Información de Nuevo León.
Puntualizamos que el deber de nuestros 42 diputados locales es asistir a las sesiones y permanecer en el momento en que se tomen decisiones cruciales como las reformas constitucionales o leyes fundamentales, así como nombramientos de funcionarios clave.
La propuesta de Álvaro Ibarra es contraria a cualquier práctica de países donde existe una democracia plena, por lo que exigimos al Congreso local desecharla… ¿o a tí ciudadano te gustaría que el diputado que te representa se quede sin voz ni voto?