El Observatorio Ciudadano de Nuevo León (OCNL), integrado por el Consejo Cívico, CAINTRA, CANACO y COPARMEX Nuevo León, reportó una situación agravante de inseguridad en la entidad para el primer trimestre de 2017.
Con estadísticas oficiales de la Procuraduría General de Justicia del Estado de Nuevo León, OCNL concluye que los delitos de alto impacto, como los homicidios, secuestros y extorsiones, continúan al alza en el estado, así como los delitos patrimoniales en el Área Metropolitana de Monterrey.
Dichos crímenes también se han repuntado en los municipios periféricos y la región citrícola, mientras que el municipio Cadereyta enfrenta inestabilidad institucional en cuanto los directivos de seguridad.
1. Siguen preocupando los delitos de alto impacto en Nuevo León
Si bien habíamos reportado una mejoría de las condiciones de seguridad en Nuevo León en el último trimestre de 2016, queremos externar nuestra preocupación por una nueva alza en las denuncias de delitos de alto impacto en el primer trimestre 2017, realizadas ante la Procuraduría de Justicia estatal.
Recordamos que estos delitos son los que generan el impacto más negativo en la percepción ciudadana de seguridad, que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI se observa un incremento en la percepción de inseguridad para los habitantes de Nuevo León entre diciembre 2016 y marzo 2017, pasando de 67.7% a 70.2%.
A continuación damos detalle de las principales alzas en estos delitos:
- Homicidios dolosos. Después de reducirse en el último trimestre 2016, este delito repunta en el primer trimestre del 2017 en un 13.53%. Los municipios metropolitanos que mayores incrementos registran entre octubre-diciembre de 2016 y enero-marzo de 2017 son Escobedo al pasar de 3 a 17 denuncias; Apodaca de 6 a 14; y Cadereyta de 3 a 6. En el caso particular de Escobedo vemos que el fenómeno de la delincuencia organizada ha impactado en mayor medida en casos de ejecuciones y personas mutiladas durante marzo, incluso homicidios dolosos de menores, reportados por los medios de comunicación.
- Queremos destacar una situación preocupante en el tema de homicidios. En lo que va del año, y a pesar de la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género emitida para Nuevo León en noviembre de 2016, el seguimiento de medios y reportes de la organización Voces de Mujeres en Acción, nos permite identificar 20 casos de feminicidios, una situación que en vez de disminuir parece agravarse. También nos extraña que la Procuraduría General de Justicia de Nuevo León sólo haya clasificado a 1 de estos 20 casos como feminicidio en lo que va del año.
- Robo de vehículos. Después de años de alta incidencia, el robo de vehículo se redujo a 189 en abril 2014. Sin embargo desde entonces la tendencia ha ido en aumento, alcanzando un promedio de 381 vehículos robados mensuales en lo que va del año 2017. Registramos un alza de 9.7% en el número de denuncias en el trimestre enero-marzo 2017, respecto a los últimos tres meses del año pasado. La casi totalidad de estos robos sucedió en el área metropolitana, y un 26% tan solo en Monterrey. San Nicolás es el municipio con un mayor crecimiento trimestral de 96.1%, lo que corresponde a alrededor de 100 denuncias en estos tres meses, prácticamente 1 robo al día.
- Extorsión. Si bien el número de denuncias se redujo levemente entre el último trimestre 2016 y el primer trimestre 2017, Nuevo León es el tercer estado con más denuncias por extorsión en el país: 3.36 por cada 100 mil habitantes. Si comparamos los primeros tres meses de 2017 con el mismo periodo de 2016, el municipio con mayores alzas fue Apodaca, con 156% de incremento, pasando de 9 a 23 denuncias.
- Secuestro. No podemos pasar por alto el alza de 25% entre los últimos dos trimestres, que incrementó de 8 a 10 denuncias. Comparando enero-marzo de 2017 con 10 denuncias, con el mismo periodo de 2016 que registró 3 denuncias, observamos un incremento de 233.3%. Desde el año 2016, este delito mantiene una tendencia a la alza. Nuevo León pasó de ocupar el lugar 17 a nivel nacional en el último trimestre 2016, a subir al lugar 13 en este primer trimestre de 2017, acercándonos a la tasa nacional.
2. Situación no resuelta en relación con los delitos patrimoniales en el AMM.
Aún frente a ciertas mejorías en las estadísticas reportadas por las autoridades durante 2016, vemos con preocupación algunas tendencias muy marcadas dentro del área metropolitana en cuanto a delitos patrimoniales. Estos números a la alza merecen toda la atención de las autoridades municipales y el Estado para aminorar su impacto en la ciudadanía.
- Robo a casa. En este delito incrementó 16.6% dentro del área metropolitana al comparar el cuarto trimestre de 2016 con el primero de 2017. En este periodo, Monterrey registró un alza de 96%, al pasar de 105 a 206 denuncias. Los incrementos fueron similares tanto en la zona vigilada por la policía regia como en la zona vigilada por Fuerza Civil. Si comparamos el periodo Enero-Marzo 2016 con el mismo de 2017, en García se registró un incremento de 158% al pasar de 26 a 67 denuncias, mientras que Guadalupe incrementó 48% al pasar de 54 a 80 casos reportados ante la Procuraduría.
- Robo a negocio. Este ilícito también registró alzas importantes en algunos municipios, si comparamos el trimestre enero-marzo 2017 contra el último trimestre 2016. El mayor aumento se dio en San Pedro, con 23 denuncias contra 7 el trimestre pasado, un incremento de 229%. En tanto, Monterrey tuvo un alza de 46% al pasar de 196 a 286. Mientras que Escobedo el robo a negocio registró un alza de 42% al pasar de 36 a 51 denuncias entre los periodos mencionados.
- Robo a persona. Dentro del área metropolitana este delito creció 21% al comparar octubre-diciembre de 2016 con enero-marzo de 2017. En el mismo periodo, Santa Catarina tuvo un alza de 85%, al pasar de 13 a 24 denuncias. Si comparamos con el mismo trimestre pero del año pasado, el incremento en Santa Catarina es del 60%. Lo mismo ocurre en Escobedo, donde este delito aumentó en 63% entre los últimos 2 trimestres, y 105% si comparamos enero-marzo 2016 contra enero-marzo 2017. En cuanto a Apodaca, el alza reciente fue de 34%, al pasar 47 a 63 denuncias, pero del 91% comparando contra enero-marzo 2016.
3. Inestabilidad institucional en Cadereyta se refleja en el alza de la inseguridad
Ya hemos señalado en estos espacios de manera reiterativa la situación preocupante que parece predominar en el municipio de Cadereyta con relación a su incidencia delictiva. Desde el inicio de la actual administración del alcalde José Santiago Preciado, la Secretaría de Seguridad Pública ha cambiado de mando en cuatro ocasiones, y esta inestabilidad institucional está cobrando un alto costo a los ciudadanos de este municipio.
- Lesiones que no ponen en peligro la vida. En el caso del delito de lesiones que no ponen en peligro la vida, observamos un incremento 61.3% en el número de denuncias entre el último trimestre 2016 y el primer trimestre 2017, al pasar de 31 a 50 denuncias. Si se compara enero-marzo de 2017 con el mismo periodo de 2016, el incremento es de 51.5%. Este incremento puede estar relacionado con el motín en el Cereso ubicado en este municipio, el 28 de marzo pasado, que dejó como saldo 4 personas fallecidas y 21 lesionados, sin embargo, es importante darle seguimiento.
- Robos. Se observa un incremento trimestral de 20% entre enero-marzo de 2017 y octubre-diciembre de 2016, pasando de 25 a 30 denuncias por robo simple. El 47.8% de los robos a casa habitación, de vehículo y a negocio se cometieron con violencia. En el pasado mes de marzo, los robos con violencia se acercaron al nivel de julio del 2012, un año de inseguridad elevada.
- Robo de vehículos. En el caso específico de estos robos, encontramos un incremento de 81.5% en el número de denuncias ante la Procuraduría al comparar de enero a marzo de 2017, con el mismo el de 2016, pasando de 27 a 49 denuncias.
LLama la atención la incidencia a la alza de los delitos mencionados y los recurrentes cambios de secretarios de Seguridad Pública municipal que evidencian una falta de continuidad y estabilidad. Por esta razón, es imperativo que para lo que quede del trienio, el Alcalde se enfoque a mejorar los índices delictivos en su municipio, lo cual sólo podrá lograr con estabilidad en su corporación de policía. Es necesario que se dé a conocer de manera clara cuál es la situación actual de esta corporación, y que se tenga un plan claro para su fortalecimiento.
4. Golpean delitos de alto impacto y patrimoniales a municipios periféricos y región citrícola.
En los últimos meses de 2016 y los primeros de 2017 hemos notado que delitos de alto impacto y patrimoniales están mostrado incrementos entre los municipios periféricos y la región citrícola.
Durante semanas recientes vimos, a través de los medios de comunicación, cómo la población de la región citrícola exigía la intervención de las autoridades, por hechos recientes de inseguridad, a través de detonaciones de arma de fuego al aire.
Es por eso que aprovechamos este espacio para poner en evidencia la situación que se vive en varios de estos municipios fuera del área metropolitana y que demandan de parte de los ediles asumir la responsabilidad constitucional de garantizar seguridad a los habitantes de sus municipios.
- Salinas Victoria. En este municipio observamos un incremento de 200% en el número de denuncias de homicidios dolosos comparando el primer trimestre 2017 con el último del 2016, al pasar de 2 a 6 denuncias. Vemos también un incremento preocupante de 150% en el robo de vehículo, al comparar los últimos dos trimestres, al pasar de 4 a 10 denuncias. Este municipio concentra el 10% del total de las denuncias de robo con violencia reportadas por municipios foráneos. El robo a casa habitación tiene un alza de 310% al comparar el primer trimestre de 2017 con el mismo periodo de 2016, al pasar de 20 a 82 denuncias. En tanto que en el robo a negocios el municipio tiene un incremento de 125% al comparar enero-marzo de 2017 con el mismo periodo de 2016.
- Ciénega de Flores. En el caso de los homicidios dolosos, este municipio registra un incremento de 125% cuando comparamos enero-marzo de 2017 frente octubre-diciembre de 2016, al pasar de 4 a 9 denuncias. En cuanto al robo de vehículo, vemos un incremento de 125% al comparar el periodo enero-marzo 2017 con el mismo periodo en 2016, al pasar de 4 a 9 denuncias. Mientras en el robo a negocios, incrementó 200% al comparar el mismo periodo.
- En Linares, el robo a casa habitación incrementó 114% si se comparan el último trimestre de 2016 con el primer trimestre de 2017, al pasar de 7 a 15 denuncias. Mientras que un alza más pronunciada, de 650%, se observa al comparar enero-marzo de 2017 con el mismo periodo de 2016. Para el delito de extorsión, el alza es de 133%, que pasan de 3 a 7 denuncias, entre octubre-diciembre de 2016 y enero-marzo de 2017. Y en cuanto al robo de vehículos encontramos un alza de 100%, que van de 5 a 10 denuncias en el primer trimestre de 2016 frente al mismo periodo del 2017.
- Montemorelos. En el territorio de este municipio los robos de casa habitación registran un alza de 62.5% al pasar de 8 a 13 denuncias entre octubre-diciembre de 2016 y enero-marzo de 2017, pero el incremento más notorio, de 225%, se encuentra al comparar el primer trimestre de 2016 con el mismo periodo de 2017, que van de 4 a 13 denuncias.
Llaman a aplicar estrategias de coordinación
En resumen, si bien hemos podido observar una reducción de algunos delitos en los últimos trimestres de 2016, que parecían indicar que algunas de las estrategias de coordinación entre autoridades estaban dando resultados, resulta claro después del primer trimestre 2017 que estas reducciones no fueron tendencia sostenida en el tiempo. Los delitos de alto impacto siguen a la orden del día en Nuevo León, y en especial en el área metropolitana. Fuimos uno de los estados del país donde hubo un mayor repunte de homicidios dolosos en este año. Por ello hacemos un llamado a las autoridades en los siguientes términos:
En primer lugar, no sólo se requiere una continuidad en las estrategias de coordinación entre las corporaciones estatal y municipales con la Policía Federal y el Ejército en busca de revertir de forma sostenible las tendencias de los delitos de alto impacto. Como ya lo hemos señalado en repetidas ocasiones, es necesario además, que la seguridad sea una prioridad visible y primordial en la agenda del gobierno estatal y de los municipios. Y que las políticas y presupuestos se den a conocer con la transparencia necesaria para dar confianza a la ciudadanía que se está actuando bien.
En segundo lugar, mientras sigamos con corporaciones policiales poco institucionalizadas, con insuficiente personal, equipamiento, y capacitación, será imposible atender de manera eficaz las coyunturas, y mucho menos generar planes integrales para alcanzar un entorno de paz.
En tercer lugar, hemos visto que el descontrol en los penales está teniendo consecuencias negativas en los indicadores de incidencia delictiva. En este sentido, nos preocupa que el Gobernador haya declarado que mientras la Federación no manda el recurso necesario para la construcción de un nuevo penal, el Gobierno estatal no realizará acciones al respecto. Se debe buscar una solución a esta situación, y retomar el control, para garantizar dignidad y seguridad a los internos, a sus familias, y en general, lograr que los penales no sean un problema sino parte integral de un sistema de impartición de justicia funcional.
Finalmente, ante la incertidumbre en los mandos de seguridad, tanto estatal como municipales, como lo hemos señalado en el caso de Cadereyta, queremos destacar que la seguridad se construye con visión de largo plazo, compromiso, y colaboración interinstitucional. Si bien los titulares juegan un papel muy relevante en cada corporación, no es posible que un individuo transforme la situación de inseguridad por sí solo. Lo que Nuevo León requiere es un compromiso firme de las autoridades, en comunicación y coordinación con la sociedad, para lograr verdaderos cambios estructurales que trascienden trienios y sexenios. De darse tales condiciones, la sociedad siempre estará lista a sumarse y colaborar.